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En un discurso reciente, Donald Trump abordó el tema de la inmigración en un tono moderado, al tiempo que se mostró confiado en su camino hacia la victoria electoral. A la espera de confirmar su superación del umbral de los 270 votos electorales, Trump reafirmó su compromiso con la seguridad fronteriza, aunque evitó mencionar una de sus promesas más controvertidas de campaña: la «deportación masiva». En cambio, destacó que los inmigrantes pueden ingresar al país, pero solo de manera legal.

«Vamos a sellar nuestras fronteras», expresó Trump ante una multitud de seguidores en Palm Beach, donde también subrayó la importancia de que las personas lleguen a Estados Unidos de acuerdo con las leyes. Aunque la promesa de deportaciones masivas no estuvo presente en su discurso, el expresidente reiteró la necesidad de un sistema migratorio más controlado, con un enfoque en la legalidad para quienes deseen ingresar al país.

Trump también hizo hincapié en la necesidad de «curar» y «ayudar» al país, sugiriendo que la inmigración debería ser un proceso regulado y estructurado para contribuir a la recuperación de Estados Unidos. El tono moderado de sus palabras ha generado especulaciones sobre una posible suavización de sus políticas migratorias, aunque aún está por verse cómo se traducirán sus declaraciones en acciones concretas tras la confirmación de su victoria electoral.

Publicado por: Editor Minuto30

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