
El Obispado de Santa María de Los Ángeles ha tomado la decisión de suspender al presbítero Patricio Roa Sáez de sus funciones ministeriales públicas, tras recibir acusaciones de abuso contra una persona mayor de edad. La institución eclesiástica informó que, tras una investigación preliminar, se consideró que la denuncia tenía visos de veracidad, lo que activó la aplicación de medidas cautelares, incluyendo la suspensión inmediata del sacerdote.
La investigación en curso se llevará a cabo a través de un proceso penal administrativo, siguiendo los protocolos del derecho canónico, con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. Es importante destacar que, hasta el momento, la denunciante ha optado por seguir la vía eclesiástica, sin presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de los protocolos internos de las instituciones para abordar denuncias de abuso y garantizar la transparencia en los procesos de investigación. La resolución de este caso tendrá implicaciones en la percepción pública de la Iglesia y en la confianza de los fieles, subrayando la necesidad de mantener altos estándares de conducta y rendición de cuentas.