
La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, ha provocado una gran controversia con sus recientes declaraciones sobre los agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.). Durante una intervención pública, Wu comparó a los agentes de ICE con miembros de grupos extremistas de derecha, específicamente al referirse a su uso frecuente de mascarillas. Según sus palabras, «No conozco ningún departamento de policía que use mascarillas habitualmente. Sabemos que hay otros grupos que las usan habitualmente. El NSC-131 las usa habitualmente», una afirmación que, aparentemente, vincula el uso de mascarillas con movimientos extremistas.
Esta comparación ha generado una reacción inmediata, tanto de apoyo como de rechazo. Algunos sectores políticos han respaldado las declaraciones de Wu, considerándolas un reflejo de su preocupación por los derechos humanos y la actuación de las autoridades migratorias. Sin embargo, sus palabras también han sido fuertemente criticadas, especialmente por aquellos que consideran que tal comparación podría dañar la credibilidad institucional y deslegitimar el trabajo de las agencias encargadas de la seguridad en la frontera. La alcaldesa ha defendido su postura, argumentando que su intención es visibilizar las acciones de ICE, especialmente en relación con las políticas migratorias y los derechos civiles.
VIDEO:
🚨 SHOCKING: Boston Mayor Michelle Wu compares ICE agents to neo-Nazis:
«I don’t know of any police department that routinely wears masks. We know that there are other groups that routinely wear masks. NSC-131 routinely wears masks.»
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) June 5, 2025
La consecuencia directa de este enfrentamiento de opiniones podría ser un agravamiento de las tensiones entre el gobierno local de Boston y las agencias federales, especialmente ICE. Según versiones preliminares, la retórica de Wu podría dificultar futuros esfuerzos de colaboración entre las autoridades locales y federales en cuestiones de seguridad, aumentando la polarización sobre la gestión de la inmigración en Estados Unidos. Este incidente también subraya la división política existente sobre las políticas migratorias, un tema que sigue siendo un campo de batalla importante en la política estadounidense.