
La comunidad estudiantil peruana ha manifestado una creciente preocupación y ansiedad ante las recientes medidas anunciadas por el gobierno de Estados Unidos, que presuntamente endurecen los criterios para la obtención de visas de estudio. Según versiones preliminares, estas nuevas disposiciones, que incluyen una revisión más exhaustiva de perfiles en redes sociales y la suspensión temporal de ciertas citas, han generado incertidumbre entre jóvenes y familias que aspiran a cursar estudios superiores en el país norteamericano. Esta situación, aparentemente impulsada por un enfoque más restrictivo de la política migratoria estadounidense, está afectando directamente los planes académicos y profesionales de muchos peruanos.
Estudiantes actualmente matriculados en universidades de prestigio en Estados Unidos, como Harvard, han reportado un ambiente de tensión y preocupación. Algunos expresan que estas restricciones «afectan bastante» sus proyectos y la posibilidad de realizar o continuar sus programas de estudio. Si bien una vocera de la Embajada de EE. UU. en Perú ha indicado que las solicitudes de visa de estudiantes continúan con normalidad y que los interesados pueden seguir presentando sus documentos, la suspensión de nuevas citas y la revisión de visados vigentes, reportadas por diversos medios, son motivo de inquietud para quienes planean iniciar o reanudar sus estudios en el país.
Una consecuencia directa de esta situación es el impacto emocional y logístico para miles de estudiantes y sus familias. La incertidumbre sobre la aprobación de sus visas puede llevar a la postergación o cancelación de planes educativos, implicando pérdidas económicas significativas en matrículas y preparativos de viaje. Además, la restricción de talento internacional podría tener un efecto a largo plazo en las universidades estadounidenses, que tradicionalmente se han beneficiado de la diversidad y el aporte de estudiantes extranjeros.