
Según un informe de Reuters, el Pentágono de Estados Unidos implementó una campaña secreta destinada a socavar la vacuna contra el covid-19 fabricada por china, conocida como Sinovac. Esta estrategia encubierta de relaciones públicas tenía como objetivo principal debilitar la influencia de china durante la pandemia de coronavirus.
Los expertos en salud han expresado críticas contundentes hacia esta operación militar, argumentando que poner en tela de juicio la eficacia de la vacuna Sinovac podría poner en riesgo la salud y la vida de personas inocentes en todo el mundo. La decisión del Pentágono de desacreditar públicamente una vacuna que se ha utilizado en muchos países para combatir la covid-19 podría minar la confianza pública en las estrategias de vacunación y en la cooperación internacional.
At the height of the pandemic, as tens of thousands of people were dying everyday, the Pentagon ran a secret propaganda campaign to undermine China’s Sinovac vaccine in order to counteract Chinese influence in the Philippines, Central Asia & Middle East.
This is so evil. pic.twitter.com/P3QvxgVVCp
— Sana Saeed (@SanaSaeed) June 14, 2024
La revelación de esta campaña secreta plantea serias interrogantes éticas y políticas, ya que sugiere que consideraciones geopolíticas podrían haber influido en decisiones de salud pública cruciales. Mientras tanto, representantes del gobierno estadounidense aún no han respondido públicamente a estas acusaciones, dejando abierta la cuestión sobre la implicación exacta de las autoridades en esta estrategia.
El impacto de esta controversia podría extenderse más allá de las fronteras de Estados Unidos, afectando las relaciones internacionales y la percepción global de la cooperación científica en tiempos de crisis. La comunidad internacional ahora espera más detalles y claridad sobre las acciones del Pentágono, mientras continúa el debate sobre cómo deben manejarse estos temas sensibles en el futuro.