Joe Biden, presidente estadounidense, ha compartido una historia desgarradora sobre su tío Ambrose Finnegan, conocido cariñosamente como el tío Bozey, planteando la posibilidad de que los caníbales lo hayan devorado. En un video reciente, Biden relató cómo su tío, un exmiembro del Cuerpo Aéreo del Ejército, desapareció en Nueva Guinea durante la Segunda Guerra Mundial, después de que su avión fuera derribado en una zona donde se sabe que habitaban caníbales en aquel entonces.
Biden compartió la emotiva historia durante un evento, destacando la incertidumbre y el dolor que su familia ha experimentado debido a la desaparición de su tío. «Nunca recuperaron su cuerpo», lamentó Biden, mientras reflexionaba sobre la pérdida de su pariente y la falta de cierre para su familia.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue cómo Biden relacionó esta tragedia familiar con el expresidente Donald Trump. Mientras hablaba sobre la desaparición de su tío en tierras extranjeras, Biden recordó el momento en que Trump se negó a visitar un monumento dedicado a los veteranos de guerra, desestimando a los soldados caídos como «un montón de tontos y perdedores».
Esta conexión entre la historia personal de Biden y la política contemporánea ha generado un intenso debate en el ámbito político, con algunos críticos acusando al presidente de politizar la tragedia familiar. Sin embargo, otros han elogiado a Biden por recordar el sacrificio de los veteranos y destacar la importancia de honrar su memoria.