El querido restaurante Rubio’s Coastal Grill anunció el cierre de 48 de sus ubicaciones en California, desatando preocupación entre sus fieles comensales. Este movimiento estratégico se atribuye directamente a la creciente inflación y al reciente aumento del salario mínimo en el estado, según informaron fuentes internas.
La decisión llega poco después de que el gobernador de California, Gavin Newsom, rubricara una legislación que incrementaba el salario mínimo para los trabajadores de comida rápida de 16 a 20 dólares por hora. Esta medida, aunque celebrada por muchos, ha ejercido una presión adicional sobre las finanzas de las empresas de alimentos y bebidas en el estado.
«Los cierres provocados por el creciente costo de hacer negocios en California. Si bien son dolorosos, los cierres de tiendas son un paso necesario en nuestro plan estratégico a largo plazo para posicionar a Rubio’s para el éxito en los años venideros», anunciaron en un comunicado oficial.
El aumento repentino en los costos operativos ha llevado a muchos negocios, especialmente aquellos al borde del margen de rentabilidad, a una situación insostenible. «Este aumento en los costos, cuando intentan traspasarlo a sus consumidores, puede ser lo que los empuja al límite hacia una situación en la que salen del mercado», explicó el economista de UCLA, Brian Wheaton.
Rubio’s Coastal Grill, que se originó como un modesto puesto de tacos en San Diego en 1983, ha sido un pilar en la escena gastronómica de California durante décadas. Sin embargo, estos cierres representan un desafío significativo para la empresa y sus empleados, así como un recordatorio de las dificultades que enfrentan los negocios en un entorno económico en constante cambio.