Cinco valientes niñas de la hermandad Kappa Alpha Theta se convirtieron en ángeles de la guarda el pasado martes, cuando presenciaron un dramático accidente en el que una madre y sus dos hijos estuvieron al borde de la tragedia. Las jóvenes, que disfrutaban de un tranquilo día cerca del puente de la ciudad, se encontraron con una escena angustiosa cuando vieron a un automóvil perder el control y caer al agua desde la altura.
Sin dudarlo ni un segundo, estas heroínas en potencia, miembros de la prestigiosa hermandad estudiantil, actuaron con rapidez y determinación. Sin pensarlo dos veces, llamaron al 911 mientras se preparaban para el rescate. Saltaron valientemente al agua, enfrentando el peligro sin titubear, con un único objetivo en mente: salvar vidas.
Con valentía y trabajo en equipo, las hermanas de Kappa Alpha Theta lograron rescatar al niño de ocho años del interior del vehículo, que yacía sumergido en el agua. Sin embargo, el pequeño de cuatro años seguía atrapado, su vida pendía de un hilo. Con coraje y sin rendirse ante la adversidad, las jóvenes lucharon incansablemente hasta lograr sacarlo de su peligrosa situación.
«Todos juntos, simplemente lo sacamos del vehículo y luego, sí, él estaba como completamente inconsciente y fue aterrador», relató una de las valientes rescatistas.
Sin perder un segundo, una de las niñas aplicó técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) al pequeño, logrando traerlo de vuelta del borde de la muerte. Gracias a su rápida respuesta y determinación, el niño volvió a respirar, salvando así su vida.