
Crear un espacio de trabajo en casa cómodo y productivo no requiere grandes inversiones. El primer paso es elegir un lugar tranquilo con buena iluminación natural para reducir la fatiga visual y mantener la concentración. Una mesa y una silla ergonómica básica son fundamentales para evitar problemas de postura.
Puedes reutilizar muebles que tengas en casa y complementar con accesorios económicos, como organizadores DIY para mantener el orden. Además, mantener el área libre de distracciones y personalizarla con elementos que te inspiren hará que tu ambiente sea más agradable.
Con creatividad y planificación, es posible tener un espacio eficiente que favorezca tu productividad sin afectar tu presupuesto.