Lograr que tu hogar tenga un aroma agradable no requiere llenar cada espacio con ambientadores artificiales. Hay métodos naturales que no solo son efectivos, sino también seguros para tu salud y el medio ambiente. Por ejemplo, puedes hervir cáscaras de cítricos con canela o clavos de olor para llenar la casa con un aroma cálido y fresco.
Otra opción es usar bicarbonato de sodio con unas gotas de aceite esencial. Este preparado funciona como un neutralizador de olores y puede colocarse en frascos abiertos o sobres de tela. Las plantas aromáticas como lavanda, romero y menta también ayudan a mantener un ambiente fresco y relajante.
Evitar la humedad y ventilar a diario también es clave. Un hogar limpio y bien aireado previene los malos olores y crea una atmósfera mucho más agradable.