¿Cómo impacta la luz solar en tu estado de ánimo?

Clínica Las Condes

Desde el punto de vista de la psicología ambiental, la luz natural juega un papel esencial en nuestra salud mental. La exposición regular al sol estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor clave que promueve la sensación de bienestar y tranquilidad. En contraste, los niveles bajos de luz suelen asociarse a estados de ánimo más bajos, especialmente en otoño e invierno, cuando muchas personas experimentan síntomas del trastorno afectivo estacional (TAE).

Diversos estudios científicos confirman que la luz natural mejora la productividad y la capacidad cognitiva. Trabajar cerca de una ventana o en espacios con buena iluminación diurna puede incrementar la atención, reducir la fatiga visual y optimizar la memoria operativa. Además, estos espacios fomentan una mayor sensación de conexión con el entorno, lo que se asocia a una menor percepción de estrés y mayor creatividad.

En hogares y oficinas, incorporar diseño bioclimático o estrategias sencillas, como mesas cerca de ventanas o luz cenital, puede marcar la diferencia. También se recomienda tomar pausas al aire libre cada día, especialmente durante las primeras horas de la mañana, cuando los rayos solares favorecen la regulación del ritmo circadiano. Esta rutina mejora la calidad del sueño y fortalece la respuesta emocional ante desafíos.

En definitiva, la luz natural no es solo un elemento estético: es una herramienta poderosa para mejorar el estado de ánimo, la claridad mental y el equilibrio emocional. En un entorno cada vez más digital, priorizar espacios iluminados es un paso inteligente para maximizar el bienestar individual y organizacional.