
Calvin Crew, de 25 años, fue condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable del asesinato de Christina Spicuzza, una conductora de Uber y madre de cuatro hijos. Según registros judiciales y pruebas presentadas durante el juicio, Crew abordó el vehículo como pasajero y, presuntamente, la amenazó con un arma de fuego mientras ella rogaba por su vida. Las imágenes captadas por la cámara del automóvil fueron parte clave de la evidencia.
El cuerpo de Spicuzza fue hallado dos días después del crimen, en las afueras de Pittsburgh, con una herida de bala en la cabeza. Las autoridades calificaron el hecho como una ejecución a sangre fría. Crew no se presentó a la audiencia donde se dictó su sentencia, hecho que fue duramente criticado por los familiares de la víctima durante sus declaraciones de impacto emocional en la corte.
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🇺🇸 | Calvin Crew, de 25 años, fue condenado a cadena perpetua por ejecutar a sangre fría a Christina Spicuzza, madre de cuatro hijos y conductora de Uber, quien suplicó por su vida antes de ser asesinada. pic.twitter.com/4ARABvlqec
— UHN Plus (@UHN_Plus) May 6, 2025
Este caso ha generado una profunda conmoción en la opinión pública, tanto por la brutalidad del acto como por la indiferencia del responsable durante el proceso judicial. La condena a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, representa el cierre judicial de un caso que deja marcadas a cuatro niñas sin su madre y a una familia que aún busca consuelo frente a una pérdida irreparable.