Aunque muchas personas las confunden, la fecha de vencimiento y la fecha de consumo preferente no significan lo mismo. La fecha de vencimiento indica el día exacto hasta el cual un producto puede consumirse de manera segura; pasada esta fecha, su ingesta puede representar un riesgo para la salud. Es común en alimentos perecederos como carnes, lácteos o embutidos.
Por otro lado, la fecha de consumo preferente se refiere al momento hasta el cual el alimento mantiene sus propiedades óptimas de sabor, textura o aroma. Pasado ese día, el producto no necesariamente está dañado, pero podría haber perdido algo de calidad. Esto aplica en alimentos como galletas, pastas, cereales o conservas.
Conocer esta diferencia es clave para evitar desperdiciar comida en buen estado. Si el alimento está más allá de su fecha de consumo preferente pero se ve, huele y sabe bien, todavía puede ser aprovechado. En cambio, si superó su fecha de vencimiento, lo mejor es desecharlo.