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El sábado por la tarde, un tren descarriló en Nuevo México, desencadenando una serie de eventos que llevaron a evacuaciones y el cierre de un tramo crucial de la Interestatal 40. El Departamento de Bomberos y Rescate del Condado de McKinley respondió de inmediato al incidente, que ocurrió cerca de la frontera estatal y resultó en un incendio en la zona. Seis vagones del tren, cargados con propano, fueron los afectados por el descarrilamiento.

El caos desatado por el incidente obligó a las autoridades a emitir órdenes de evacuación para los residentes que se encontraban dentro de un radio de dos millas del lugar del accidente. Esta medida se tomó como precaución ante el potencial peligro derivado de la carga de propano que transportaban los vagones descarrilados.

El cierre de un tramo de 50 millas de la Interestatal 40 añadió complicaciones al escenario, afectando significativamente el tráfico y la movilidad en la zona. Las autoridades instaron a los conductores a buscar rutas alternativas mientras se llevaban a cabo las labores de limpieza y recuperación en el lugar del accidente.

Afortunadamente, no se reportaron heridos como resultado del descarrilamiento. Sin embargo, el incidente destaca la importancia de la seguridad ferroviaria y la preparación para hacer frente a situaciones de emergencia de este tipo. Las investigaciones sobre las causas del accidente ya están en marcha, con el objetivo de prevenir futuros incidentes similares y garantizar la seguridad de las comunidades cercanas a las vías ferroviarias.

Publicado por: Editor Minuto30

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