Una parada de tráfico de rutina en Texas se convirtió en un rescate dramático cuando las autoridades descubrieron a 27 personas siendo contrabandeadas en un remolque para caballos. José Guadalupe Salinas, residente de Palmview, Texas, intentaba pasar desapercibido al afirmar que transportaba solo dos caballos en el remolque. Sin embargo, su nerviosismo alertó a los oficiales, quienes decidieron registrar el vehículo.
Antes de abrir la escotilla lateral, Salinas emitió una advertencia inquietante: «tengan cuidado, son agresivos». Sus palabras desconcertaron a los agentes, quienes procedieron con cautela. Al abrir la puerta, se encontraron con una escena desgarradora: 27 personas hacinadas en el interior, visiblemente angustiadas y sudando profusamente.
Tres mujeres estaban en estado grave de deshidratación y necesitaban atención médica urgente. Los agentes actuaron con rapidez para proporcionarles ayuda mientras remitían a las personas de origen mexicano a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
La Patrulla Fronteriza tomó custodia de Salinas y anunció que enfrentaría cargos federales por contrabando humano. Este incidente subraya los peligrosos métodos utilizados por los traficantes de personas y destaca la importancia de la vigilancia fronteriza para prevenir tragedias similares en el futuro. El descubrimiento de estas personas atrapadas en condiciones precarias también destaca la necesidad de abordar las causas subyacentes de la migración y fortalecer los esfuerzos internacionales para combatir el tráfico de personas.