El Dow Jones cayó 1.600 puntos, liderando una liquidación bursátil global, después de que los aranceles de Trump generaran un impacto económico comparado con la crisis inicial del COVID-19. Este fuerte descenso refleja una creciente preocupación por las consecuencias de las políticas comerciales proteccionistas en la economía global y la estabilidad financiera.
La consecuencia inmediata es una intensificación de la incertidumbre en los mercados financieros. Presuntamente, los aranceles han generado temores sobre la desaceleración económica global, la disrupción de las cadenas de suministro y posibles represalias comerciales, lo que lleva a una mayor volatilidad y una revisión a la baja de las perspectivas empresariales.
Desde la gestión de riesgos y la estrategia macroeconómica, este evento subraya la sensibilidad de los mercados a las políticas comerciales y la fragilidad de la recuperación económica. Las empresas deben evaluar su exposición a riesgos comerciales y financieros, revisar estrategias de cobertura y prepararse para un entorno económico más volátil.