La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, ha anunciado importantes ajustes en el equipo de seguridad de Donald Trump después del reciente intento de asesinato durante un evento en Pensilvania. Cheatle expresó sus condolencias a la familia de Corey Comperatore y a los heridos durante este acto de violencia sin sentido. Subrayó que el personal del Servicio Secreto respondió con rapidez, neutralizando al tirador mediante el equipo de francotiradores y asegurando la protección del expresidente.
En sus declaraciones, Cheatle reconoció que el incidente ha generado preguntas sobre la seguridad en la próxima Convención Nacional Republicana en Milwaukee. En respuesta, se han implementado cambios significativos en el equipo de seguridad desde el mismo sábado para garantizar la seguridad continua no solo durante la convención, sino también a lo largo de la campaña electoral.
«El Servicio Secreto en el terreno se movió rápidamente durante el incidente», afirmó Cheatle, destacando la acción rápida de los agentes para proteger a Trump y a los asistentes presentes. Los ajustes incluyen medidas adicionales para fortalecer la seguridad en eventos futuros, enfatizando la prioridad de mantener la integridad y la protección del expresidente y otros líderes políticos.
Finalmente, este incidente ha subrayado la importancia de la preparación y la capacidad de respuesta del Servicio Secreto en situaciones críticas. Cheatle concluyó su declaración reafirmando el compromiso del Servicio Secreto de ajustarse continuamente para adaptarse a nuevas amenazas y garantizar la seguridad pública en eventos de alto perfil.