La mujer que desafiaba a Pablo Escobar y rompía las reglas del narcotráfico
Los carteles colombianos, tema recurrente en producciones cinematográficas y televisivas, han llevado a la fama a personajes como Pablo Escobar y los hermanos Rodríguez Orejuela. Sin embargo, entre las sombras de estos renombrados líderes, se encuentra la figura de Griselda Blanco, una pionera del narcotráfico en Colombia, cuya historia ha sido recientemente rescatada por Netflix con la serie estrenada el 25 de enero.
Los inicios en la delincuencia y la ascensión al poder
Nacida el 15 de febrero de 1943 en Cartagena, Griselda Blanco se crió en Medellín en condiciones precarias. A la temprana edad de 11 años, se sumergió en el mundo del crimen liderando una banda dedicada al carterismo en los barrios más peligrosos de la capital antioqueña. A los 14 años, se casó con Carlos Trujillo, iniciando una vida marcada por la violencia.
Emigró a Estados Unidos junto a su familia, pero la muerte de Trujillo la sumió en viudez y en el inicio de una serie de relaciones turbulentas que culminaría en asesinatos. La primera víctima fue su propio esposo, convirtiéndola en «La viuda negra«. Posteriormente, contrajo matrimonio con el contrabandista Alberto Bravo, introduciéndose así en el mundo del tráfico de cocaína.
La madrina de la cocaína y la violencia despiadada
Considerada una pionera del negocio ilegal, Griselda Blanco trazó las primeras rutas entre Colombia y Estados Unidos por Miami en los años 70. No obstante, su desconfianza llevó al asesinato de Bravo en Medellín, marcando el inicio de una serie de decisiones violentas.
Casándose con su amante, Darío Sepúlveda, Blanco se convirtió en una figura clave en el negocio, adoptando el apodo de «La Madrina«. Su hijo, Michael Corleone, presenció el asesinato de Sepúlveda, un acto brutal que evidenció la implacabilidad de Griselda Blanco.
Una desviación de las reglas del narcotráfico y la guerra en Miami
Griselda Blanco, adicta a la cocaína, rompió la regla de oro de muchos capos al revelar, bajo los efectos de la droga, detalles de los más de 250 asesinatos de los que fue responsable. Su influencia creció, desencadenando una guerra en Miami y convirtiéndola en una de las criminales más buscadas en Estados Unidos.
Regresó a Colombia, donde tuvo un papel clave en el cartel de Medellín, siendo señalada como la madrina de Pablo Escobar. El propio Escobar admitió temerle a Griselda Blanco, una mujer que desafiaba las convenciones del narcotráfico.
Detención y dominio desde la cárcel
En 1985, Blanco fue detenida en California y condenada a 19 años de prisión por narcotráfico y asesinato en primer grado. A pesar de su encarcelamiento, se presume que continuó liderando el cartel colombiano desde las sombras. En prisión, entabló una relación con Charles Cosby, otro delincuente, lo que llevó a uno de los episodios más notorios de su vida.
En un intento desesperado por evadir la justicia, Griselda Blanco orquestó un plan para secuestrar al hijo del presidente John F. Kennedy. Sin embargo, su amante, Cosby, reveló el plan a las autoridades, temiendo por su propia vida.
El regreso y el trágico final
En 2004 Blanco fue liberada de prisión, sumiéndose en el anonimato. Pocos detalles sobre su vida trascendieron, alimentando rumores de una conversión religiosa tras la tragedia que rodeó la muerte de sus hijos. Sin embargo, en 2012, el nombre de Griselda Blanco resurgió cuando fue asesinada por dos individuos en Medellín.
El resurgimiento en Netflix
La historia de Griselda Blanco ha vuelto a la luz con el estreno de la serie de Netflix, que promete revelar detalles desconocidos de la vida de esta figura controvertida. Sofía Vergara asume el desafío de interpretar a una de las mujeres más temidas en la historia del narcotráfico colombiano.
Un legado violento que desafió las convenciones
Griselda Blanco, conocida como «La viuda negra» y «La madrina de la cocaína«, dejó un legado violento que desafió las convenciones del narcotráfico. Su ascenso desde los barrios peligrosos de Medellín hasta convertirse en una de las mujeres más temidas de la historia colombiana es ahora explorado en la serie de Netflix. Más allá de los carteles de Medellín y Cali, la historia de Griselda Blanco es una ventana a la oscura realidad del narcotráfico y sus consecuencias devastadoras.