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Según versiones preliminares, el Senado de Estados Unidos ha aprobado una medida que revoca la histórica prohibición de California sobre la venta de automóviles nuevos impulsados exclusivamente por gasolina. Aparentemente, esta decisión legislativa busca neutralizar la regulación estatal que pretendía eliminar gradualmente los vehículos de combustión interna en favor de alternativas más limpias, desafiando la autonomía de los estados en temas ambientales.

La votación, presuntamente impulsada por sectores que se oponen a las restricciones sobre combustibles fósiles, representa un revés para las políticas de transición energética promovidas desde la Casa Blanca. La normativa californiana, que apuntaba a ser un referente nacional para reducir emisiones en el sector transporte, podría quedar sin efecto si esta medida es ratificada, lo que modificaría sustancialmente el rumbo de la industria automotriz en Estados Unidos.

Una consecuencia directa de esta decisión es la incertidumbre regulatoria para fabricantes de vehículos y para otros estados que han adoptado o planean adoptar medidas similares. Es previsible que el revés legislativo ralentice el avance hacia los vehículos eléctricos y complique el cumplimiento de metas climáticas nacionales, afectando tanto las decisiones de inversión empresarial como las opciones ecológicas disponibles para los consumidores. Además, se abre un nuevo frente de debate sobre el equilibrio entre regulación federal y soberanía estatal en materia medioambiental.

Publicado por: Editor Minuto30

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