Tomado de @bynooribrahim

Un escalofriante incidente ha sacudido las fibras humanitarias globales, cuando el ciudadano estadounidense y activista humanitario, Jacob Flickinger, perdió la vida en un ataque aéreo perpetrado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza. El fatídico ataque, que dejó un saldo de siete personas fallecidas, tuvo como objetivo un convoy de ayuda compuesto por tres vehículos.

Lo preocupante de este suceso radica en el hecho de que el convoy de trabajadores humanitarios habían coordinado sus movimientos con las propias FDI. Este incidente ha desatado una ola de indignación y cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad y la protección de civiles en zonas de conflicto.

El Jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzl Halevi, emitió disculpas por la tragedia, aunque con una declaración que ha avivado la controversia al afirmar que «sucede en la guerra«. Esta respuesta no ha mitigado suficientemente la conmoción ante la pérdida de vidas inocentes.

Entre las víctimas se encuentran otros trabajadores humanitarios de diversas nacionalidades, como los veteranos militares británicos James Henderson, John Chapman y James Kirby, así como el activista polaco de World Central Kitchen Damian Sobol, el humanitario australiano Lalzawmi Frankcom, y el palestino Saifeddine Issam Ayad Abutaha.

Este trágico suceso arroja luz sobre la cruda realidad de un conflicto que ha cobrado la vida de más de 32,000 personas desde su inicio. 

Publicado por: Editor Minuto30

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