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Un estudiante canadiense ha tomado una decisión poco convencional para reducir sus gastos: viaja en avión dos veces por semana para asistir a clases, con el objetivo de evitar los elevados costos de vivienda en la ciudad donde estudia. Esta estrategia, aunque poco habitual, le permite asistir presencialmente a su centro educativo sin tener que pagar un arriendo cercano.

Según se ha dado a conocer, los vuelos de ida y vuelta tienen un costo de aproximadamente 150 dólares cada vez, lo que representa un gasto mensual de alrededor de 1.200 dólares. Esta cifra resulta significativamente inferior al precio promedio de un alquiler en la zona, que asciende a unos 2.100 dólares mensuales.

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Aunque la decisión ha generado diversas reacciones en redes y medios, lo cierto es que refleja una realidad creciente: el alto costo de la vivienda está llevando a muchos estudiantes y trabajadores a buscar alternativas extremas para continuar con su formación o actividad profesional sin comprometer su estabilidad financiera.

Publicado por: Editor Minuto30

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