Legado inspirador
El mundo llora la pérdida de Paul Alexander, conocido como «El hombre del pulmón de acero», a la edad de 78 años. Alexander, un símbolo de perseverancia y valentía, dejó este mundo el pasado lunes, dejando tras de sí un legado imborrable que ha impactado a millones en todo el planeta.
La noticia fue confirmada por Christopher Ulmer, defensor de los derechos de los discapacitados y líder de la campaña de recaudación de fondos para la atención médica de Alexander. Ulmer anunció la triste noticia a través de la página de GoFundMe de Alexander, resaltando la extraordinaria vida de este hombre excepcional.
Un poco sobre «El hombre del pulmón de acero»
Nacido en Dallas, Texas, Alexander contrajo polio a los seis años, en uno de los períodos más oscuros de la enfermedad en Estados Unidos. A pesar de los desafíos, Alexander se negó a dejarse vencer por la polio. Su vida estuvo marcada por la dependencia de un pulmón artificial, pero esto no le impidió vivir una vida plena y ejemplar.
If you think life is hard, think again. Video by Paul Alexander who is one of the last people living in an iron lung. He contracted polio when he was just 6 years old back in 1952. He’s been using his iron long for over 70 years now. He also just celebrated his 78th birthday… pic.twitter.com/WmKKJ9rlMj
— ⛔Mr Labo®️ (@BangiesAbdull) March 13, 2024
A lo largo de los años, Alexander alcanzó numerosos hitos significativos. Se graduó de la universidad, se convirtió en abogado y escribió varios libros. Su historia inspiradora recorrió el mundo, tocando corazones y motivando a otros a no rendirse jamás ante la adversidad.
A pesar de sus limitaciones físicas, Alexander nunca permitió que sus sueños fueran truncados. Desde viajar en avión hasta encontrar el amor y participar en actividades religiosas, logró cada meta con una determinación inquebrantable.
So sad to hear that Paul Alexander passed yesterday at age 78 from Covid-19. Paul contracted polio in 1952, when he was just six years old. He ended up in an iron lung and while he could live outside it for extended periods of time he never really left it. pic.twitter.com/nTPtALzfJu
— Kai Kupferschmidt (@kakape) March 12, 2024
Su persistencia lo llevó a ser la primera persona en graduarse de una universidad sin haber asistido a clases presenciales. Aunque enfrentó inicialmente la resistencia de la universidad debido a su discapacidad, su perseverancia finalmente fue recompensada con una beca, y se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas en Austin en 1984.
Como abogado litigante, Alexander defendió con pasión los derechos de las personas con discapacidad, representando a sus clientes con dedicación y fervor. Su silla de ruedas adaptada se convirtió en su herramienta para acceder a la justicia, mientras inspiraba a otros a seguir su ejemplo.