Sandra Doorley, la fiscal del condado de Monroe, ha captado la atención central después de negarse a detenerse ante la policía cuando la sorprendieron conduciendo a exceso de velocidad. El incidente tuvo lugar en Phillips Road en Webster, donde capturaron a Doorley conduciendo a 55 mph en una zona con límite de velocidad de 35 mp.
En lugar de detenerse, Doorley optó por llamar al jefe de policía de Webster, Dennis Kohlmeier, para informarle que no consideraba la situación como una amenaza y que prefería discutir el asunto con el oficial en su residencia. Este comportamiento desafiante por parte de Doorley ha generado un debate sobre el trato preferencial hacia ciertos individuos en situaciones de aplicación de la ley.
Doorley emitió un comunicado asumiendo la responsabilidad por su acción y declarándose culpable de exceso de velocidad. Sin embargo, durante el intercambio con el oficial, expresó su falta de disposición para detenerse en ese momento y lugar específicos, afirmando que «no tenía ganas de detenerme en Phillips Road a las 5:30».
El oficial, al enfrentar la negativa de la fical de Monroe, le recordó que la detención no era opcional y cuestionó si se esperaba que no cumplieran con su deber debido a su posición. La respuesta de Doorley fue que estaba dispuesta a recibir una multa, pero que no estaba dispuesta a detenerse en ese momento y lugar específicos.