
Ford ha anunciado un llamado a revisión para aproximadamente 274.000 vehículos utilitarios deportivos (SUV) de los modelos Navigator y Expedition, correspondientes a los años 2022 a 2024. Esta medida preventiva se debe a la detección de un posible riesgo relacionado con la pérdida de la función de frenado, lo que podría comprometer la seguridad de los vehículos. Según versiones preliminares, el problema estaría vinculado a un componente específico dentro del sistema de frenos que podría deteriorarse con el tiempo, afectando su desempeño.
Reparación sin costo y acción preventiva para los propietarios
La revisión involucra unidades de alta gama en la línea de Ford, y los propietarios de los vehículos afectados recibirán notificaciones para agendar una inspección y, de ser necesario, proceder a la reparación o reemplazo del componente defectuoso sin costo adicional. La automotriz ha subrayado la importancia de llevar a cabo esta inspección para evitar incidentes que puedan poner en peligro la seguridad de los conductores y sus pasajeros.
Impacto en la reputación de Ford y la seguridad del cliente
Este llamado a revisión podría tener un impacto negativo en la reputación de Ford, especialmente en lo que respecta a la fiabilidad de sus vehículos más costosos. La empresa deberá gestionar el proceso con eficiencia, asegurando que los clientes no enfrenten mayores inconvenientes, mientras demuestra su compromiso con la seguridad. Asimismo, este incidente podría motivar a la compañía a revisar sus procesos internos de control de calidad para evitar que se repitan problemas similares en el futuro.