En un giro inesperado durante la Cumbre de la OTAN celebrada ayer, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pareció incómoda después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se acercara a ella para darle un beso. El incidente se produjo temprano en la jornada, cuando Biden se inclinó hacia Meloni, quien fue vista arqueando la espalda en un intento de alejarse.
El video del momento se ha vuelto viral en redes sociales, generando diversas reacciones y comentarios. Algunos observadores interpretan el gesto de Meloni como una señal de incomodidad y sorpresa ante la proximidad de Biden. La primera ministra italiana, conocida por su postura firme y su carácter fuerte, no tardó en ser el centro de atención de los medios.
Además, más temprano en el día, Meloni fue noticia por otra razón. Durante la misma cumbre, se la vio poner los ojos en blanco y mirar su «reloj» después de que Biden llegara tarde al evento. Este comportamiento no pasó desapercibido para los presentes y añadió un elemento de tensión a la reunión.
Este no es el primer incidente de este tipo que involucra al presidente Biden, quien ha sido criticado en ocasiones anteriores por su comportamiento físico en eventos públicos. Sin embargo, la reacción de Meloni destaca debido a su prominencia en la política europea y su influencia en la OTAN.
Las cumbres internacionales suelen estar llenas de momentos protocolarios, pero este incidente ha resaltado por la evidente incomodidad de Meloni. A medida que los líderes mundiales continúan discutiendo temas cruciales de seguridad y cooperación, este episodio ha captado la atención del público y de los medios, generando un debate sobre el comportamiento adecuado en tales eventos.