Dos hermanas están sentenciadas a prisión este jueves por un accidente por conducir bajo la influencia del alcohol que terminó con las vidas de dos niños pequeños, uno de los cuales perdió la cabeza. Raenysa Washington y Kaleah Manning sollozaron en el tribunal mientras escuchaban la sentencia por la muerte de Rose y Taylor, de 2 y 3 años, respectivamente.
Washington, madre de los niños, había vendido los asientos para el automóvil solo una semana antes del accidente. Manning, quien conducía el vehículo, se salió de la carretera y se estrelló contra un poste de luz. Su nivel de alcohol en sangre después del accidente era de 0.191, más del doble del límite legal.
NEW: Sisters sentenced to prison for a DUI crash that ended the lives of two children, one who had their head dec*pitated.
Raenysa Washington & Kaleah Manning sobbed in court as they were sentenced for ending the lives of Rose & Taylor, 2 & 3.
Washington had sold the car seats… pic.twitter.com/v19ZkfTeDE
— Collin Rugg (@CollinRugg) July 12, 2024
La fiscalía argumentó que las acciones de las hermanas fueron imprudentes y egoístas, y que demostraron una flagrante indiferencia por la seguridad de sus hijos. El juez, al dictar sentencia, dijo que las muertes de Rose y Taylor eran una tragedia y que las hermanas debían estar responsabilizadas por sus acciones.
Washington fue sentenciada a 364 días de cárcel y cinco años de libertad condicional, mientras que Manning fue condenada a entre tres y diez años de prisión. Este caso es un recordatorio aleccionador de los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol. Las muertes de Rose y Taylor son una pérdida irreparable para su familia y comunidad.