En un desarrollo sorprendente, los investigadores creen que Thomas Crooks podría haber estado planeando hacer estallar su coche como una distracción para poder asesinar al expresidente Donald Trump. En el vehículo de Crooks, las autoridades encontraron una caja de metal con explosivos conectados por cables a un receptor que podía estar detonado mediante un control remoto que llevaba en su cuerpo. Este hallazgo ha dejado perplejos a los investigadores.
Lo que resulta aún más extraño es que no se ha encontrado nada en el historial de búsqueda de Crooks que sugiera que aprendió a fabricar explosivos caseros. Este detalle ha planteado más preguntas que respuestas sobre su capacidad y conocimiento en la creación de dispositivos explosivos.
NEW: Investigators believe Thomas Crooks may have planned on blowing up his car as a distraction so he could assas*inate Trump.
A metal box of explosives connected by wires to a receiver were found in his car which could be detonated by a remote control on his body.
What’s even… pic.twitter.com/SnUnYUc6Oq
— Collin Rugg (@CollinRugg) July 16, 2024
En las últimas 48 horas previas al incidente, Crooks visitó un campo de tiro, compró una escalera de cinco pies en un Home Depot y adquirió munición en una tienda de armas. Estas actividades, aparentemente desconectadas, han estado analizadas minuciosamente por las autoridades en un intento de entender sus intenciones y motivos.
Además, los investigadores han logrado acceder al teléfono de Thomas Crooks, pero afirman que no han encontrado ninguna pista que explique su posible objetivo. La falta de evidencia concreta y el comportamiento errático de Crooks han dejado a las autoridades sin una teoría clara sobre sus intenciones.