
Los New York Knicks están a un paso de hacer historia tras vencer 121-113 a los Boston Celtics este lunes, colocando la serie 3-1 en las semifinales de la Conferencia Este de la NBA. Jalen Brunson fue la figura clave del encuentro con una actuación dominante de 39 puntos y 12 asistencias, mientras que Jayson Tatum encendió las alarmas tras salir lesionado.
Con menos de tres minutos por jugar, Tatum se lanzó por un balón dividido y quedó tendido en el suelo con visibles gestos de dolor. Tuvo que abandonar la cancha en silla de ruedas, sin poder apoyar la pierna derecha. La gravedad de la lesión aún es incierta.
«Estamos preocupados por su salud», declaró el entrenador de los Celtics, Joe Mazzulla. «Se le harán estudios médicos y después definiremos los pasos a seguir».
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— NEW YORK KNICKS (@nyknicks) May 13, 2025
Hasta ese momento, Tatum llevaba 42 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias, conectando 7 de 16 triples con un 44% de efectividad. Sin embargo, su salida fue un golpe anímico del que Boston no logró recuperarse, perdiendo el control del partido tras haber liderado por hasta 14 puntos.
Por el lado de Nueva York, Brunson volvió a demostrar su liderazgo en los momentos de presión. «Siempre está preparado. No hay un momento que le quede grande», aseguró su entrenador, Tom Thibodeau.
Brunson lideró la remontada en una segunda mitad en la que los Knicks anotaron 70 puntos, mostrando una combinación perfecta de defensa sólida y ataque letal. Josh Hart y Karl-Anthony Towns también aportaron desde la línea de tiros libres, pero fue Brunson quien cargó con el peso ofensivo.
Los Knicks ya han logrado tres remontadas de dobles dígitos en esta serie, y ahora solo necesitan una victoria más para alcanzar la final de conferencia, algo que no consiguen desde la temporada 1999-2000.
El quinto juego se disputará este miércoles en el TD Garden de Boston. Los Celtics están obligados a ganar para mantenerse con vida en la serie.