En un impactante video que circula en redes sociales, se revela que la emigración de residentes hacia otros estados le costó a California $24 mil millones en ingresos personales durante los años 2021 y 2022. Este fenómeno se ha visto impulsado por la salida de californianos más ricos y con más probabilidades de tener hijos o cónyuges en comparación con los nuevos residentes que llegan al estado.
Según los datos presentados, California perdió 144,203 declarantes de impuestos netos en estos dos años, lo que resultó en una considerable pérdida de ingresos brutos ajustados personales. Los que abandonaron el estado tenían, en promedio, un ingreso bruto ajustado (AGI, por sus siglas en inglés) de $130,946, mientras que los nuevos residentes tenían un AGI promedio de $111,689, aproximadamente un 15% menos que los que se fueron.
Además, aquellos que se mudaron fuera del estado contaban con un 38% más de dependientes o declarantes conjuntos en sus declaraciones de impuestos, lo que agrava aún más el impacto financiero para California. Este éxodo de población económicamente activa y con mayores ingresos ha generado preocupaciones significativas sobre el futuro económico del estado.
La situación se complica aún más con la salida de 304 empresas desde enero de 2019, lo que agrava la pérdida de ingresos y oportunidades laborales. Esta tendencia de emigración podría tener consecuencias a largo plazo para el desarrollo económico y social de California, afectando a múltiples sectores de la economía.