
El departamento de policía de Los Ángeles (LAPD) ha emitido una declaración clara sobre su postura ante las próximas manifestaciones en la ciudad. Las autoridades han asegurado que su rol principal es proteger a aquellos que deseen expresar sus opiniones de manera pacífica. Esta afirmación busca fomentar un ambiente seguro para el ejercicio del derecho a la protesta, diferenciando entre el activismo legítimo y las actividades delictivas.
Sin embargo, el jefe de policía, McDonnell, fue enfático al establecer que cualquier individuo que participe en actos criminales enfrentará consecuencias legales. Se advierte que si la intención es cometer delitos, dañar propiedad o atentar contra la integridad de otras personas, incluyendo a los oficiales, se procederá con arrestos. Este mensaje busca disuadir a quienes busquen aprovechar las manifestaciones para fines ilícitos.
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#LIVE «But if you come with the intent to commit crime, damage property or harm others, including our officers, you will be arrested,» McDonnell says https://t.co/MdFQEfXARv pic.twitter.com/sXR09mNPSk
— ABC7 Eyewitness News (@ABC7) June 14, 2025
La consecuencia directa de esta postura policial es una potencial reducción de los actos de vandalismo y violencia durante las protestas. Al trazar una línea clara entre el derecho a manifestarse pacíficamente y la comisión de delitos, el LAPD busca controlar situaciones que puedan escalar. Esto permite un mejor manejo del orden público y protege tanto a los manifestantes como a la comunidad en general.