¿La sal realmente es tan mala como dicen?

La sal es esencial para el cuerpo humano, ya que ayuda a regular líquidos, nervios y músculos. Sin embargo, el exceso sí puede ser perjudicial: se ha relacionado con presión alta, enfermedades renales y problemas cardíacos.

La clave está en la moderación. La Organización Mundial de la Salud recomienda no superar los 5 gramos diarios (una cucharadita). El problema no es tanto la sal de mesa, sino la que viene oculta en alimentos procesados, como embutidos, snacks y comidas rápidas.

Reducir su consumo no significa eliminar el sabor: podés usar especias, hierbas frescas y limón para realzar tus comidas de forma más saludable. Cuidar tu corazón empieza por lo que ponés en tu plato.