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En Los Ángeles, la comunidad se ve afectada por una oleada continua de robos de bocas de incendio que ha dejado a vecindarios enteros en riesgo. Desde principios de 2023, se han reportado más de 302 incidentes de este tipo, con 85 bocas de incendio sustraídas solo en lo que va del año. La intersección de la calle 82 y la avenida Hooper, en particular, ha sido una de las áreas más golpeadas, donde un reciente robo dejó a toda una manzana sin una sola boca de riego en funcionamiento.

Los ladrones están utilizando una variedad de métodos para llevar a cabo estos robos, desde desatornillar tornillos hasta el uso de vehículos para arrancar las bocas de su lugar. En algunos casos, estos delincuentes incluso dejan salir agua a borbotones, lo que no solo agrava el daño, sino que también puede representar un peligro adicional para la comunidad.

Las autoridades creen que los criminales llevan estas bocas de incendio robadas a centros de reciclaje y las venden como chatarra, especialmente debido al valor del latón que contienen, lo que convierte a estas bocas en un objetivo atractivo. Los residentes están cada vez más preocupados por la falta de seguridad y la potencial amenaza que esto representa en caso de emergencia. La ausencia de estas bocas de incendio no solo pone en riesgo las propiedades, sino también vidas humanas.

Publicado por: Editor Minuto30

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