El paracetamol es uno de los analgésicos y antipiréticos más usados en el mundo, pero su consumo excesivo puede causar serios daños al organismo. Cuando se ingiere en dosis elevadas, puede provocar toxicidad hepática, ya que el hígado no puede procesar adecuadamente la sustancia, lo que puede derivar en insuficiencia hepática aguda.
Síntomas y consecuencias
Los síntomas iniciales de una sobredosis pueden ser inespecíficos: náuseas, vómitos, sudoración y malestar general. Sin embargo, si no se trata a tiempo, el daño hepático puede avanzar rápidamente y requerir intervenciones médicas complejas, incluso un trasplante de hígado. Por eso, es fundamental respetar las dosis recomendadas y consultar con un profesional en caso de duda.
Prevención y cuidados
Para evitar riesgos, es importante no combinar paracetamol con otros medicamentos que lo contengan y evitar el consumo simultáneo de alcohol. Ante la sospecha de sobredosis, acudir de inmediato a urgencias es clave para iniciar tratamientos específicos que puedan minimizar el daño hepático.