Una madre de Oklahoma enfrenta cargos de crueldad animal por presuntamente haber intentado quemar vivo al gato de su hija en una parrilla de barbacoa. Verónica Carrillo, de 38 años, fue arrestada el miércoles después de que su hija de 16 años llamara al 911 para denunciar el incidente. La joven le dijo a los oficiales que escuchó los gritos de su mascota mientras buscaba al gato.
Al llegar al lugar, los oficiales encontraron una «bolsa de basura negra envuelta alrededor de un transportador de animales en la parte superior de la parrilla con llamas visibles debajo». Al abrir la bolsa, descubrieron al gato, que aún estaba vivo pero con quemaduras graves.
Carrillo fue interrogada por los oficiales, quienes le preguntaron qué había sucedido. Ella respondió: «Quiero decir que tuve que cocinar. Estaba cocinando y el gato se quemó… Tenía que hacerlo, ya sabes, lo siento». Sin embargo, Carrillo no pudo explicar qué estaba cocinando ni por qué había colocado al gato en la parrilla.
La gata fue rescatada y llevada a un veterinario para recibir tratamiento por sus heridas. Carrillo fue arrestada y permanece detenida con una fianza de $100,000. Este caso ha generado conmoción en la comunidad local, y muchos han expresado su indignación por el presunto acto de crueldad animal. Se espera que Carrillo comparezca ante un tribunal en las próximas semanas.