Una impactante situación tuvo lugar en Alabama cuando una madre de 27 años, identificada como Sarai Rachel James, castigó a su hijo de 7 años de una manera inusual que terminó en tragedia. El incidente ocurrió el 9 de febrero en Boaz, cuando James recogió a su hijo de la escuela alrededor de las 3:30 pm y se enteró de que había tenido problemas ese día. Decidió entonces tomar medidas drásticas.
A poca distancia de la escuela, detuvo su vehículo y obligó al niño a bajarse, ordenándole que caminara o corriera las aproximadamente ocho cuadras que quedaban hasta llegar a casa.
Acción con consecuencias devastadoras
Lo que siguió después marcó un giro trágico en la situación. Mientras la madre conducía junto a su hijo o lo seguía de cerca, el niño intentó desesperadamente volver al vehículo, alcanzando la manija de la puerta. En un trágico giro de los acontecimientos, James aceleró en ese momento, lo que resultó en que el niño quedara atrapado debajo del auto y fuera atropellado por una de las llantas traseras.
Respuesta de las autoridades y estado del niño
El jefe de policía de Boaz, Michael Abercrombie, explicó que, si bien creen que el atropello fue accidental, la situación nunca habría ocurrido si James no hubiera tomado la decisión de castigar de esa manera a su hijo. Afortunadamente, el hospital de la Universidad de Alabama atendió al niño, quien solo sufrió abrasiones en la espalda y en un costado de la cabeza.
La madre en Alabama enfrenta ahora graves cargos legales. Fue arrestada y acusada de abuso infantil agravado, siendo liberada posteriormente bajo una fianza de 50.000 dólares. Este incidente sirve como un recordatorio escalofriante de los peligros de recurrir a métodos extremos de disciplina, destacando la importancia de abordar los problemas de comportamiento de manera más segura y comprensiva.