Tomado de AlertaM

Una madre de dos hijos de College Station, Texas, se sometió a una quimioterapia intensiva tras un diagnóstico devastador, sólo para descubrir que nunca tuvo cáncer en absoluto. Lisa Monk, de 39 años, inicialmente buscó atención médica en 2022 por dolores estomacales, sospechando cálculos renales. Sin embargo, las pruebas revelaron una masa en su bazo, lo que desencadenó una serie de eventos que cambiaron su vida.

Tras una cirugía exitosa para extirpar la masa, Monk recibió la impactante noticia de un diagnóstico de angiosarcoma de células claras, una forma rara y terminal de cáncer. A pesar de los tratamientos disponibles, el pronóstico era sombrío. Ante la noticia devastadora, Monk enfrentó un régimen de quimioterapia agresiva, que la dejó sin cabello y luchando contra los efectos secundarios debilitantes.

Sin embargo, en una consulta de seguimiento, recibió un giro aún más impactante: los informes patológicos estaban equivocados, nunca tuvo cáncer en primer lugar. La revelación dejó a Monk aturdida y reflexionando sobre los meses de tratamiento y sufrimiento innecesarios.

Este caso plantea serias preguntas sobre los protocolos de diagnóstico y el manejo de resultados médicos. Monk y su familia ahora enfrentan la tarea de recuperarse física y emocionalmente de esta experiencia traumática.

Publicado por: Editor Minuto30

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