Mujeres latinas al volante: Transformando la industria de transporte en EE.UU.

Conduciendo cambios: Historias de camioneras latinas

Rachel Rubio, una joven cubana de 24 años, se siente libre al volante de su camión de 53 pies mientras recorre los caminos de Estados Unidos. Originaria de Cuba y dedicada al manejo de camiones durante tres años, Rubio disfruta de la sensación de libertad que le brinda su trabajo. «Básicamente soy dueña de mi propio tiempo«, afirma con entusiasmo mientras describe su travesía desde Mississippi hasta California, transportando un cargamento del Servicio Postal en un viaje de 3,500 millas.

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Dayani Pedroso, otra cubana de 36 años y madre de cuatro hijos, ha sido camionera con licencia comercial durante un año. A lo largo de ese tiempo, ha recorrido 48 estados e incluso ha cruzado la frontera hacia Canadá. «Siempre me han gustado los camiones«, comparte Pedroso, revelando su fascinación por la industria del transporte.

Estas mujeres, junto con otras camioneras, están contribuyendo a la transformación de una industria que ha sido tradicionalmente dominada por hombres. Son parte de una nueva ola de conductoras latinas que desafían los estereotipos y rompen barreras en una profesión que, según algunas, ha sido «menospreciada«.

Historias de empoderamiento en la carretera

En esta travesía, encontramos a Cheryl Wood, una estadounidense de 59 años con raíces mexicanas. Wood es la fundadora y presidenta de la organización REAL Women in Trucking, que aboga por los derechos de las mujeres y destaca los desafíos que enfrentan en la industria del transporte. Ingresó al oficio hace casi dos décadas, buscando escapar de la monotonía y explorar el país mientras conducía camiones.

El escenario ha evolucionado en las últimas dos décadas, según Wood, quien señala que ahora más mujeres jóvenes, como Rubio y Pedroso, se aventuran en las carreteras de Estados Unidos. La inmigración, sostiene Wood, ha sido un factor crucial, ya que muchas mujeres inmigrantes altamente educadas, con carreras en medicina, química, arquitectura o enfermería, han encontrado en el transporte una salida profesional.

Rubio y Pedroso, ambas enfermeras formadas en Cuba, enfrentaron obstáculos para continuar sus carreras en Estados Unidos y vieron en el transporte de mercancías una oportunidad para la libertad y la independencia. «Manejar un camión no es hacer cualquier cosa«, subraya Pedroso. «Estás manejando un camión con un tráiler de 53 pies. No es nada fácil«.

Desafíos en el camino: Más allá del volante

Conducir un camión no es solo disfrutar de la carretera y los paisajes. Las camioneras enfrentan desafíos significativos, desde condiciones climáticas adversas hasta largas jornadas lejos de sus hogares. El invierno, en particular, pone a prueba sus nervios. Además, los amaneceres, atardeceres y anocheceres se desvanecen en la rutina diaria en la cabina del camión.

A pesar de estos desafíos, Rubio y Pedroso encuentran formas de compartir sus experiencias a través de plataformas sociales como TikTok. Allí, responden preguntas y ofrecen un vistazo a la vida en la carretera, conectando con personas interesadas en unirse a la industria del transporte.

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Enfrentando la escasez: Más allá de las carreteras

La noticia de la escasez de camioneros en Estados Unidos es recurrente. Sin embargo, según el sociólogo y economista de la Universidad de Pennsylvania, Viscelli, la escasez no radica en la falta de personal calificado, sino en la alta rotación y renuncias debido a las precarias condiciones laborales.

Un estudio del UC Berkeley Center for Labor Research and Education, publicado a mediados de septiembre, destaca los desafíos que enfrenta la industria para retener a los conductores, especialmente aquellos que realizan largas distancias. La rotación en el sector es un problema que impacta la estabilidad y eficiencia del transporte de mercancías en el país.

Un viaje de empoderamiento

Las camioneras latinas están transformando la industria del transporte en Estados Unidos. Mujeres como Rachel Rubio, Dayani Pedroso y Cheryl Wood están desafiando estereotipos, enfrentando desafíos y contribuyendo a superar la escasez de conductores. Su dedicación y pasión por la carretera no solo revelan historias individuales de empoderamiento, sino que también resaltan la importancia de abordar los problemas sistémicos que afectan a la industria del transporte en el país. En un gremio que depende en un 72% de estas valientes conductoras, es esencial reconocer y apoyar su papel vital en la cadena de suministro estadounidense.