Un escalofriante suceso ha conmocionado a la comunidad de Luisiana, Estados Unidos, cuando una niña de 15 años fue víctima de una atroz agresión a manos de su propia madre, Latonya Harris (40), y el novio de esta, Terrence Washington (41). El horror salió a la luz tras un accidente automovilístico en el que se vio involucrado Terrence Washington. El sheriff de la parroquia de Terrebonne, Tim Soignet, desveló que, al encontrar a la niña en el asiento trasero del vehículo, se percataron de que las heridas graves que presentaba no guardaban relación con el choque.
La joven había sufrido quemaduras severas en gran parte de la parte superior del cuerpo, además de múltiples heridas de bala. Terrence Washington confesó haber perpetrado abuso sexual y haber disparado a la niña con una escopeta en el pecho y la cara. Asimismo, acusó a Latonya Harris de prender fuego a su propia hija, provocándole graves quemaduras faciales.
Las lesiones fueron tan graves que los médicos se vieron obligados a extirparle uno de los ojos y la víctima perdió varios dientes. Familiares que la visitaron en el hospital quedaron impactados por su estado, describiéndola como «parecida a la muerte».
La joven ahora enfrenta un largo camino hacia la recuperación, con numerosas cirugías por delante, incluida la reconstrucción de la boca. La sociedad local clama por justicia mientras esta horrenda historia despierta un debate sobre la protección de los más vulnerables.