
NVIDIA ha anunciado su decisión estratégica de trasladar la fabricación completa de sus supercomputadoras de Inteligencia Artificial a Estados Unidos. Esta reestructuración de la cadena de suministro, históricamente centrada en Asia, busca fortalecer la resiliencia y responder a la creciente demanda de infraestructura de IA.
La consecuencia inmediata es el establecimiento de significativas capacidades de producción de alta tecnología en EE.UU., con la colaboración de socios taiwaneses para la fabricación de chips en Arizona y el ensamblaje de supercomputadoras en Texas. Se proyecta una producción sustancial en los próximos 12 a 15 meses, generando empleo e impulsando la economía local.
Para CEOs, esta medida de NVIDIA subraya la importancia de la relocalización y diversificación de cadenas de suministro críticas, especialmente en IA. La inversión doméstica mejora la resiliencia operativa y contribuye al crecimiento económico nacional a largo plazo, marcando una tendencia clave en el sector tecnológico.