
Una pareja de Logan, Utah, ha levantado una fuerte polémica luego de que su hijo autista de 13 años recibiera un cuestionario escolar intrusivo que, según ellos, ha tenido efectos devastadores en la vida del niño. McCall y Jon Nelson, padres del adolescente, afirman que el incidente ocurrió el 7 de febrero en la Mount Logan Middle School, donde su hijo se sometió a una evaluación psicológica que incluía preguntas sobre temas sensibles como identidad de género, pensamientos suicidas y violencia.
El cuestionario de 112 preguntas provocó la furia de los padres al descubrir que algunas de ellas eran inapropiadas para un niño de su edad y condición, como si pensaba «demasiado» en el sexo, si deseaba estar en el sexo opuesto o si alguna vez había amenazado con lastimar a alguien. Según relatan los padres, estas preguntas han afectado profundamente a su hijo, quien ahora constantemente se preocupa por la percepción de sus amigos y ha dejado de disfrutar actividades como el fútbol.
‘We spent thousands of hours in treatments, tens of thousands of dollars in private education, in brain mapping, and in therapy – and you guys took it away from me.’ pic.twitter.com/NawYhGc6Z1
— Unlimited L’s (@unlimited_ls) June 14, 2024
«Lo siento, el daño ya está hecho. Nuestro hijo no pertenece a este distrito escolar, nos pertenece a nosotros», declaró el padre, visiblemente molesto por la situación. La madre también expresó su indignación, mencionando que tuvo que tener repetidas conversaciones con su hijo para intentar mitigar el impacto emocional causado por el cuestionario.
El incidente tomó un giro aún más tenso cuando los padres afirmaron que se enfrentaron casi a golpes con un funcionario escolar después de que expresaron su molestia por el cuestionario. Según los Nelson, el funcionario no les dio un consentimiento claro para realizar la evaluación y respondió de manera despectiva cuando intentaron abordar el problema.