Aunque su nombre lo relaciona directamente con los viajes aéreos, el modo avión de tu celular tiene utilidades mucho más amplias en el día a día. Al activarlo, se desactivan automáticamente las conexiones inalámbricas como datos móviles, Wi-Fi, Bluetooth y llamadas, lo cual no solo es útil para cumplir normas de vuelo, sino también para ahorrar batería, descansar del ruido digital o acelerar procesos técnicos como la carga del teléfono.
Una de las ventajas más prácticas del modo avión es el ahorro energético. Si tu celular está a punto de quedarse sin batería y necesitas que dure un poco más, activar esta función detiene la búsqueda constante de redes o señales, lo que reduce considerablemente el consumo energético. Además, si estás en una zona con poca señal, el celular tiende a esforzarse más por conectarse, drenando la batería rápidamente; en estos casos, ponerlo en modo avión puede ser una solución temporal útil.
Por otro lado, también puede ayudarte a desconectarte del mundo digital por unos minutos u horas, especialmente si estás trabajando, estudiando o simplemente necesitas un respiro. Algunas personas incluso lo activan por las noches para evitar interrupciones y mejorar su calidad de sueño. Así que, más allá de los aviones, este pequeño botón tiene un gran potencial para ayudarte a recuperar el control sobre tu tiempo, tu concentración y la duración de tu batería.