
Compararte constantemente con otras personas puede deteriorar tu autoestima y tu salud mental. En redes sociales, donde todo parece perfecto, la comparación se ha convertido en una trampa emocional muy común.
Cada persona tiene su propio proceso, sus luchas y su contexto. Medirte con la vara de otro es injusto y poco realista. Lo que ves en otros muchas veces es solo la punta del iceberg, no la historia completa.
En lugar de compararte, enfocáte en tu progreso personal. Celebrá tus logros, por pequeños que sean. La verdadera competencia es con la persona que fuiste ayer.