Tomado de @togethxr

En un momento histórico para el deporte estadounidense y la comunidad LGBTQ+, Nikki Hiltz ha hecho historia al convertirse en la primera atleta transgénero y no binaria en clasificarse para el equipo olímpico de EE. UU. Hiltz logró esta hazaña al ganar la carrera femenina de 1500 metros con un impresionante tiempo de 3:55.53 durante las pruebas clasificatorias del fin de semana.

Su victoria no solo la convierte en la primera atleta de su género en representar a Estados Unidos en las Olimpiadas, sino que también marca un nuevo récord estadounidense en la prueba de 1500 metros, superando el anterior récord de 3:58.03 establecido por Elle St. Pierre.

Al cruzar la línea de meta, Hiltz no pudo contener la emoción y declaró: «No puedo creerlo. Esto es mucho más grande que yo. Es el último día del Mes del Orgullo y estoy tan emocionada de volver a casa. A toda la comunidad LGBTQ+, gracias, ustedes me llevaron a casa esos últimos cien metros. No me importa lo que digan los demás.»

La victoria de Hiltz se ha recibido con gran alegría y apoyo por parte de la comunidad LGBTQ+ y defensores de la igualdad en todo el mundo. Muchos la ven como un símbolo de progreso e inclusión en el deporte, y esperan que su participación en las Olimpiadas inspire a otros atletas transgénero y no binarios a perseguir sus sueños.

Un camino hacia la historia:

El camino de Hiltz hacia este histórico momento no ha estado fácil. Como atleta transgénero y no binaria, ha enfrentado desafíos y discriminación a lo largo de su carrera. Sin embargo, su determinación y perseverancia la han llevado a este punto culminante.

Hiltz se identifica como una mujer absoluta que se identifica como una persona transgénero no binaria y usa los pronombres ellos/ellas. Su identidad se ha convertido un tema de conversación y debate, pero ella se ha mantenido fiel a sí misma y ha defendido los derechos de las personas transgénero y no binarias en el deporte.

Publicado por: Editor Minuto30

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