Los opioides (opiáceo), derivados del opio, como la morfina, la oxicodona y el fentanilo, se utilizan principalmente como analgésicos potentes para dolores intensos, pero su uso prolongado puede llevar a la adicción y a la sobredosis.
El origen de la crisis ¿Que es Opiáceo?
La crisis actual en Estados Unidos comenzó en los años 90 con la prescripción excesiva de oxicodona e hidrocodona, desencadenando una epidemia de adicción y dando lugar al resurgimiento del consumo de heroína y la aparición del fentanilo, un opioide sintético.
La expansión del fentanilo (opiáceo)
Gran parte del fentanilo que circula ilícitamente en Estados Unidos se fabrica en laboratorios clandestinos en México, utilizando materias primas de China, y se mezcla con otras drogas como heroína, cocaína o anfetaminas.
El aumento alarmante de muertes
Las muertes por sobredosis de fentanilo han aumentado drásticamente en Estados Unidos en los últimos años, llegando a más de 70,000 anuales, exacerbando los riesgos de adicción, sobredosis y muerte, especialmente cuando se combina con otras sustancias.
Los efectos devastadores del fentanilo
Los consumidores de fentanilo se describen como «zombis» debido a los efectos sedantes de la droga, que causan somnolencia, letargo y problemas respiratorios. Además, la adicción al fentanilo conduce a la negligencia de aspectos vitales como la alimentación y el sueño, lo que resulta en una apariencia demacrada.
Comparación con Europa
En contraste con Estados Unidos, donde la prescripción de opioides es menos regulada, en Europa la situación es diferente, con una regulación más estricta que ha evitado una crisis similar. Sin embargo, la creciente presencia del fentanilo en México está transformando el mercado ilegal del narcotráfico.
Situación en España
En España, aunque se ha observado un ligero aumento en la prescripción de fentanilo de liberación inmediata, las autoridades sanitarias están vigilantes para evitar un aumento en el abuso de esta sustancia. Las principales adicciones en España se centran en la cocaína, el cannabis, el alcohol, el tabaco y los hipnosedantes.