¿Qué pasa si no desayunás todos los días?

Saltarse el desayuno puede afectar tu energía, concentración y metabolismo, especialmente si lo hacés con frecuencia. Aunque el ayuno intermitente tiene beneficios en algunos casos, no es para todos ni debe hacerse sin orientación.

Un desayuno equilibrado que incluya proteínas, grasas buenas y fibra puede mejorar el rendimiento cognitivo y reducir los atracones más tarde. También estabiliza los niveles de azúcar y evita caídas energéticas a media mañana.

No desayunar no es un pecado, pero escuchar a tu cuerpo sí es fundamental. Elegí lo que te funcione, pero que nutra tu cuerpo y tu mente.