
Experta en derecho e inmigración desglosa la polémica propuesta republicana
En medio del debate sobre la necesidad de una reforma migratoria en Estados Unidos, los republicanos en el Congreso están impulsando cambios radicales en el sistema de asilo del país. Una experta en derecho e inmigración ofrece una visión detallada de las propuestas, desde ajustes en el proceso de solicitud hasta los criterios para acceder a este importante recurso.
El contexto migratorio y la presión para reformar
En un escenario marcado por desacuerdos bipartidistas sobre la forma que debería tomar la reforma migratoria en Estados Unidos, el aumento de los cruces fronterizos ilegales desde 2020 ha generado una presión significativa para modificar las condiciones de solicitud de asilo en el país. Este sistema, diseñado para brindar ayuda a no ciudadanos que temen regresar a sus países de origen, se encuentra actualmente en el centro del debate político.
Propuestas de republicanos y su impacto
Los republicanos conservadores en el Congreso están abogando por cambios legales que podrían dificultar significativamente la obtención de asilo para la mayoría de los solicitantes. Este plan, que comparte similitudes con una regla adoptada por el Departamento de Seguridad Nacional en 2019 y con una política que el presidente Joe Biden busca promover, busca alterar la dinámica actual del proceso de asilo en Estados Unidos.
La profesora de derecho e inmigración, experta en derecho de asilo, destaca la importancia de comprender las diferencias clave entre la ley propuesta por los republicanos y versiones anteriores. Si bien el presidente no puede cambiar la ley, el Congreso posee el poder de hacerlo. En caso de éxito, las nuevas leyes podrían anular decisiones judiciales previas y establecer un marco legal más restrictivo para los solicitantes de asilo.
Poder del congreso sobre la inmigración y las implicaciones legales
Dada la influencia significativa del Congreso sobre la política de inmigración, cualquier modificación exitosa en la ley federal de asilo podría ser confirmada incluso si es impugnada en los tribunales. Actualmente, la mayoría de las personas que buscan asilo no reciben permiso para permanecer en el país y, en cambio, enfrentan la deportación.
Entendiendo el proceso actual de asilo
Actualmente, cualquier no ciudadano independientemente de su estatus migratorio, puede solicitar asilo en Estados Unidos. Este proceso debe llevarse a cabo una vez que la persona esté en el país o en la frontera, y la solicitud debe presentarse dentro del año siguiente a su llegada.
La solicitud de asilo es un proceso complejo que puede extenderse durante varios años. Los inmigrantes indocumentados a menudo presentan su solicitud mientras se encuentran en centros de detención de migrantes. En términos generales, los solicitantes de asilo deben demostrar que enfrentan graves daños en su país de origen debido a acciones gubernamentales o de entidades que el gobierno no puede controlar.
El desafío para los solicitantes de asilo
La complejidad del proceso se agrava en la etapa de presentación de pruebas ante un funcionario de asilo del gobierno de Estados Unidos. Si se supera esta fase inicial, los solicitantes pueden presentar su caso ante un juez de inmigración, momento en el cual deben proporcionar pruebas detalladas de los eventos y condiciones que los colocarían en grave peligro si fueran deportados. La obtención de estas pruebas es un desafío significativo que a menudo requiere la asistencia de un abogado.
Incluso si un solicitante cumple con todos los requisitos para obtener asilo, la decisión final sigue siendo discrecional y recae en el juez de inmigración. Esta complejidad ha llevado a retrasos significativos en un sistema ya abrumado.
Impacto del aumento de solicitudes de asilo por republicanos
Con un creciente número de inmigrantes indocumentados llegando a Estados Unidos desde regiones con inestabilidad y violencia, como Venezuela y Honduras, las solicitudes de asilo se han triplicado entre 2021 y 2022, pasando de 63,074 a 238,841. Este aumento ha generado un aumento en el tiempo de espera para las audiencias de asilo, que ahora promedian alrededor de cuatro años, y en muchos casos, se extienden aún más durante la apelación.
Ante este escenario, algunos solicitantes de asilo tienen la opción de solicitar un permiso de trabajo si deben esperar más de seis meses para recibir una decisión, proporcionando un alivio temporal a una situación ya complicada.
En conclusión, la propuesta de cambio en el proceso de asilo por parte de los republicanos refleja la complejidad y la controversia que rodean el tema migratorio en Estados Unidos. Mientras se busca un equilibrio entre la seguridad nacional y la protección de quienes buscan refugio, el Congreso se encuentra en el centro de un debate que moldeará el futuro del sistema de asilo en el país.