
La famosa escultura de Gandalf montado en un águila, que durante años recibió a los visitantes en el Aeropuerto Internacional de Wellington, ha sido retirada de manera permanente. Esta pieza artística, que homenajeaba la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos, fue desmontada como parte de los planes de remodelación del aeropuerto, aunque las autoridades aún no han confirmado su nuevo destino.
La escultura se había convertido en un emblema visual de Wellington, atrayendo a numerosos turistas y siendo un punto de referencia popular para fotos. Su presencia marcaba una conexión con la famosa saga filmada en Nueva Zelanda, y su retirada deja un vacío en la terminal, alterando la experiencia de llegada para muchos viajeros.
Una consecuencia directa de esta remoción es la reconfiguración del espacio en el aeropuerto, que permitirá avanzar con los planes de expansión y modernización de la terminal. Sin embargo, la partida de esta obra emblemática también implica la pérdida de un elemento cultural que había sido un atractivo turístico importante para la ciudad.