El panorama político de la carrera presidencial republicana dio un giro sorprendente el domingo, cuando el gobernador de Florida, Ron DeSantis anunció la suspensión de su campaña para la candidatura presidencial. Esta decisión estratégica llega justo en la víspera de las cruciales primarias en Nueva Hampshire, consolidando aún más la posición de Donald Trump como uno de los últimos dos candidatos destacados, junto con la exembajadora ante la ONU Nikki Haley.
Un adiós inesperado y un respaldo controversial
En un video publicado en redes sociales, DeSantis expresó su reconocimiento a la preferencia de la mayoría de los votantes republicanos por darle otra oportunidad a Donald Trump. Con un tono animado, pero con sonrisas forzadas, el gobernador hizo hincapié en su compromiso de respaldar al nominado republicano, al mismo tiempo que arremetía contra Nikki Haley. Según DeSantis, apoyar a Trump es crucial para evitar el retorno a la «vieja guardia republicana» representada, según él, por Haley y caracterizada como una forma reempaquetada de corporativismo recalentado.
“Success is not final, failure is not fatal: it is the courage to continue that counts.”
– Winston Churchill pic.twitter.com/ECoR8YeiMm
— Ron DeSantis (@RonDeSantis) January 21, 2024
Haley responde y el campo se estrecha
La reacción de Nikki Haley no se hizo esperar, pronunciándose durante un evento de campaña en Seabrook, Nueva Hampshire. Reconoció la contienda de DeSantis, lo elogió como un buen gobernador y señaló la realidad actual: «Ahora solo quedan un tipo y una dama«. La retirada de DeSantis, aunque previsible después de su derrota en Iowa, marca el fin de un declive sorprendente para un político de renombre que alguna vez fue considerado una amenaza seria para la posición de Trump dentro del Partido Republicano.
.@NikkiHaley on @RonDeSantis dropping: “It’s now one fella and one lady.” pic.twitter.com/4kXKXpXmMp
— Jackson Richman (@jacksonrichman) January 21, 2024
DeSantis: De favorito a desafío fallido
Cuando DeSantis anunció su entrada a la carrera presidencial rumbo a 2024, lo hizo con notables ventajas que lo situaban como un serio contendiente contra Trump. Con una fortuna política de más de 130 millones de dólares y logros legislativos significativos en temas clave para los conservadores, como la prohibición del aborto y restricciones a la enseñanza sobre género y raza, DeSantis parecía estar en una posición sólida. Sin embargo, las expectativas iniciales se desvanecieron rápidamente.
Obstáculos y desafíos: El declive de DeSantis en las primarias
Desde un problemático anuncio inicial de campaña hasta constantes cambios en su equipo y estrategia, DeSantis luchó por consolidar su posición en las primarias. La derrota por 30 puntos porcentuales en Iowa marcó un punto de inflexión, y aliados del gobernador revelaron que se iniciaron conversaciones para abandonar la contienda con dignidad. La fatiga física de DeSantis, después de semanas de campaña agotadora, también desempeñó un papel en su decisión.
Trump, Haley y la nueva dinámica en Nueva Hampshire
Con el respaldo de DeSantis, Trump intensifica su enfoque en Haley, insinuando consecuencias significativas si no tiene éxito en las primarias de Nueva Hampshire. Los asesores de Trump destacan dos opciones para Haley: retirarse y respaldar a Trump o enfrentar una derrota abrumadora en su estado natal de Carolina del Sur. La campaña de Haley se ve amenazada por la posibilidad de una división de votos republicanos y la evasión de un enfrentamiento directo con Trump.
Reflexiones y perspectivas: El futuro de la carrera presidencial
Con DeSantis fuera de la contienda, la atención se centra en la batalla entre Trump y Haley en las primarias de Nueva Hampshire. La retirada estratégica de DeSantis destaca la dinámica cambiante en la carrera presidencial republicana y plantea preguntas sobre el futuro del partido. ¿Cómo afectará este giro a la unidad republicana y qué impacto tendrá en la candidatura final contra Joe Biden? Estas incógnitas prometen definir el rumbo político en los próximos meses.