Empresas tecnológicas de Silicon Valley, como Apple, se están preparando para los posibles efectos de los nuevos aranceles de la administración Trump. Su dependencia de la fabricación en China, Vietnam e India las hace vulnerables al aumento de costos y a la disrupción de sus cadenas de suministro internacionales.
La imposición de aranceles podría aumentar los precios para los consumidores y afectar la competitividad de estas empresas. Se están considerando estrategias como la reevaluación de las cadenas de suministro y la búsqueda de alternativas de fabricación para mitigar el impacto en sus márgenes de beneficio.
Desde una perspectiva de estrategia empresarial y gestión de riesgos, las tecnológicas deben evaluar el impacto potencial de los aranceles. Diversificar la producción y explorar nuevos mercados son medidas clave para reducir la vulnerabilidad y mantener la competitividad en un entorno comercial incierto.