Aunque ambas se usan para pagar, la tarjeta de débito utiliza el dinero que ya tienes en tu cuenta, mientras que la de crédito permite financiar compras a corto plazo con dinero prestado por el banco. Esta diferencia esencial marca cómo y cuándo se verá reflejado el gasto en tus finanzas.
Ventajas y riesgos de cada una
La tarjeta de débito te ayuda a controlar mejor tus gastos, ya que solo puedes usar el dinero disponible. En cambio, la de crédito puede ofrecer recompensas, meses sin intereses y construcción de historial crediticio, pero también conlleva riesgos si no se administra bien, como el endeudamiento y los altos intereses moratorios.
¿Cuál te conviene usar?
Todo depende de tus hábitos financieros. Si tienes disciplina y un ingreso estable, la tarjeta de crédito puede ser una herramienta útil. Pero si prefieres mantener un control más estricto y evitar deudas, la tarjeta de débito suele ser la mejor opción para compras diarias.